Si te encuentras en medio del proceso de un concurso de acreedores o estás a punto de empezarlo; seguramente hayas escuchado sobre el término o cargo “Administrador concursal”. Se trata de un profesional que es imprescindible en este proceso de la Ley de Segunda Oportunidad y el cual juega un papel importante en los resultados que se pueden conseguir de las negociaciones.

Por lo tanto, es importante conocer su función y responsabilidades antes de que continúes adentrándote en el proceso para poder beneficiarte de la Ley de la Segunda Oportunidad. De esta manera no solo podrás identificar si cuentas con un profesional capacitado; sino que también contarás con una mejor idea de lo que puedes esperar en las estrategias a las que puedes acceder.

¿Qué es el administrador concursal?

Lo primero que debes conocer es en qué consiste exactamente el trabajo del administrador concursal. Se puede definir, de manera resumida, como una persona encargada de gestionar y asesorar a la empresa durante el proceso del concurso de acreedores. Entre algunas de sus tareas más importantes se encuentra el analizar la situación contable y financiera de la empresa en específico.

Luego, tomando en cuenta el análisis realizado, se encarga de idear una estrategia y plan de acción para que el concurso de acreedores termine con los mejores resultados y beneficios para la empresa. Sabiendo esto, es sencillo darse cuenta por qué es crucial contar con un profesional capacitado para hacerse cargo de esta área.

Funciones adicionales

Ahora, la única tarea del administrador concursal no es la de asesorar y analizar el estado de una empresa. También debe hacerse cargo de otras tareas más extensas y que requieren de conocimiento y muchas veces de experiencia. Entre ellas destacan la de elaborar los acuerdos y contratos legales cuando sea necesario, siempre y cuando se centren en vender los bienes del deudor o de su empresa.

Además de eso, en caso de que la empresa decida continuar con la actividad laboral, el administrador concursal también debe encargar de contratar nuevos empleados y despedir los actuales; en adición a la modificación de contratos. Por otro lado, también deberá cumplir con las obligaciones laborales, contables y fiscales de la empresa; además de convocar y participar en las juntas y asambleas del proceso del concurso de acreedores.

Por último, su más importante tarea es dirigir las decisiones económicas del deudor. Esto con el objetivo de lograr que la empresa pueda seguir con sus actividades económicas; al mismo tiempo que logra minimizar la insolvencia todo lo posible.

Cabe destacar que, si el concurso de acreedores es muy complejo, es posible que se establezcan auxiliares para la administración concursal; los cuales podría también ayudar al administrador concursal a lidiar con todas las funciones y tareas antes mencionadas.

La importancia de contratar un administrador con experiencia

Muchas veces podemos sentirnos inclinados a tratar de ahorrar dinero a la hora de contratar profesionales para que nos apoyen durante el proceso de la Ley de la Segunda Oportunidad. Después de todo, la empresa no se encuentra en un buen lugar económicamente; razón por la cual se encuentra en medio de un concurso de acreedores.

Sin embargo, como ya mencionamos, el administrador concursal es un elemento crucial cuando se trata de determinar el futuro del proceso. Por lo tanto, contar con un profesional experimentado puede ser una gran ventaja; y tiene un mayor porcentaje de seguridad para poder conseguir más beneficios para tu empresa al final del proceso.

Después de todo, estos cuentan ya con numerosos casos en su listado; por lo que tendrá una mejor idea sobre cómo actuar ante casos determinados o situaciones difíciles. Si no sabes dónde empezar a buscar el administrador concursal ideal, contáctanos y te ayudaremos en tiempo récord. Contamos con profesionales que cumplen con todos los requisitos para cumplir con este cargo tan especial y muchos casos de éxitos para asegurar resultados óptimos en tu empresa.