Las personas con deudas y nulas posibilidades de pago pueden optar por apegarse a la ley de segunda oportunidad. Este es un recurso legal que el deudor o acreedor puede usar para tratar de buscar una solución para ambas partes. Siempre y cuando el deudor cumpla con los requisitos, podrá hacer uso de esta normativa y pagar su deuda. En ciertos procesos de la ejecución de esta ley participa un mediador concursal.

La Ley de Segunda Oportunidad tiene varias etapas, y una de ellas es crucial para que las partes lleguen a un buen acuerdo. Este recurso de ley no fue creado para ser usado con mala fe; sino para brindar un «respiro» que ayude a idear la solución a la deuda más factible. Desde Futuro sin Deudas te ofrecemos la información y asesoría que necesitas.

¿Qué rol cumple el mediador concursal?

Una de las etapas del desarrollo de la ley de segunda oportunidad es el acuerdo extrajudicial de pagos. Este proceso consiste en la propuesta de un plan con el que se intentará pagar la deuda o deudas. Es en esta parte que actúa el mediador concursal. Este profesional deberá proponer el mejor plan de pagos para el deudor. El mediador plantea las formas de pago posibles al acreedor, mismas que deben ser previamente analizadas con el deudor.

Un mediador concursal debe ser una persona capacitada en derecho concursal, y es asignado por el Ministerio de Justicia. Su participación fue sustentada por la Ley 25/2015, de 28 de julio, desde entonces hace parte del Acuerdo Extrajudicial de Pagos. Por tal motivo, su participación se interpreta como de gran importancia para la resolución de un problema de endeudamiento e imposibilidad aparente de pago.

Para saber qué propuestas presentar, el mediador concursal tendrá que conocer toda la situación del deudor; patrimonio, situación económica familiar y otros aspectos. Si objetivo principal es encontrar qué activos pueden servir para pagar la deuda o parte de ella. De allí que la relación entre el mediador y el deudor se base en la honestidad y confianza.

Cuánto debo pagar por un mediador concursal

Los honorarios de este profesional dependerán de varios factores, como los activos y pasivos del deudor. También se toma en cuenta si el deudor es un particular o es autónomo. El deudor tendrá una reducción del 50% si es autónomo o personal natural empresario. Por otro lado, la reducción será del 70% si es una persona natural no empresario o cualquier particular.

El mediador concursal, si cumple con los requisitos de ley, podrá convertirse en administrador concursal. En este caso, sus honorarios sería el mismo calculado para la fase de Acuerdo Extrajudicial de Pagos. Por lo que, el deudor tendrá un gasto de este importe por partida doble. Todos estos temas los podrás aclarar con tu asesor si decides contratar a un experto en derecho concursal.

¿El acuerdo Extrajudicial de Pagos puede fallar?

Sí, como toda etapa de un proceso, el Acuerdo Extrajudicial de Pagos puede no llevarse a cabo. No obstante, no es algo demasiado grave en tanto se siga actuando con buena fe. Esto lo decimos porque, si fracasa el acuerdo podrías ser exonerado de pasivos insatisfechos o BEPI, lo que puede ser una tentación para fallar a propósito. Sin embargo, está prohibido fallar con intención, y es algo que se sabrá.

Cuando el acuerdo extrajudicial de pagos no se concreta, el proceso pasa a ser un caso judicial. En este sentido, habrá otros planteamientos que conlleven a la solución de la deuda. El proceso judicial puede iniciar y terminar sin problemas, logrando culminar las deudas y por tanto los «dolores de cabeza». Claro está, lo ideal es que todo acabe con la Ley de Segunda Oportunidad.

Contrata un despacho de expertos

Al contar con pocos recursos o no saber cómo administrarlos para pagar tus deudas, tendrás mucha preocupación al no saber cuánto pagarás en total al final del proceso. En Futuro Sin Deudas dejamos este tema muy claro desde el inicio. Sabemos que necesitas saber cuánto deberás pagar, por lo que, agilizamos ese cálculo para que tomes las previsiones necesarias.

Contamos con un buen número de expertos que pueden ayudarte a llegar a un acuerdo que satisfaga las necesidades de todos. Tratamos de que la liquidación de activos para el pago de la deuda afecte lo menos posible el patrimonio familiar o de tu empresa. Creemos que la Ley de Segunda Oportunidad es tu oportunidad perfecta para terminar tus deudas sin terminar en la calle.